La receta de hoy hará las delicias de los que, como yo, no pueden dejar de comer dulce aunque estén a dieta. Esta Tarta de fresa ligera nos permitirá darnos un caprichito a la hora del postre sin que nos remuerda la conciencia ya que es la versión ligera de las clásicas tartas con base de galleta.
Esta tarta no necesita cocción pero si que necesita unas horas de reposo en la nevera, aunque mi recomendación si quieres que esté al punto, es que la prepares de un día para otro y así te asegurarás de está perfectamente cuajada.
Para esta tarta utlicé un molde pequeño, de unos 15 cm de diámetro, pero si no tienes molde tan pequeño, no sufras, ya que con las cantidades que te doy podrás rellenar un molde un poquito más grande.
Vamos a ver los ingredientes...
Necesitas:
- 20 galletas María 0% azúcares.
- 100 gr de margarina Ligeresa
- 1 sobre de gelatina de fresa sin azúcar añadido.
- 1 tarrina de Queso Philadelphia Light.
- Media cucharadita de Esencia de Vainilla.
- Una cucharada de mermelada de fresa sin azúcar.
Preparación:
1. Empieza derritiendo la margarina hasta que te quede líquida. Yo suelo hacerlo en el microondas en la posición de descongelación para evitar que se queme. No necesita demasiado tiempo así que no pierdas de vista el micro. No tardará más de un minuto.
2. A continuación engrasa el molde con un poquito de margarina.
3. Lo siguiente que deberás hacer será triturar las galletas hasta que te quede una harina gruesa no demasiado regular. Para ello, puedes utilizar la batidora o simplemente meter las galletas dentro de una bolsa y pasar un rodillo por encima hasta que consigas la textura adecuada.
4. Ahora prepararemos la base de nuestra tarta mezclando la margarina líquida con la harina de galleta hasta que nos quede una masa homogénea.
5. Con esta masa rellenaremos la base del molde, intentando que nos quede lisa, regular y con la misma altura en toda la base del molde. Esta masa debe reposar en la nevera durante media hora antes de verter el relleno que prepararemos con el resto de ingredientes.
6. Cuando finalice el tiempo de reposo de la base empieza a preparar el relleno. Lo primero que debes hacer es preparar la gelatina de fresa siguiendo las instrucciones del fabricante. Casi todas las gelatinas del mercado se fabrican igual pero para esta tarta, en lugar de utilizar dos vasos enteros de agua, utilizaremos solo 1 y 1/2 para que el sabor sea más intenso.
7. Una vez tengas la gelatina preparada, añade la tarrina de queso y bate con la batidora hasta que quede todo bien mezclado.
8. Déjalo reposar unos minutos y vierte la mezcla en el molde. Si utilizas un molde como el mío seguro que te sobrará mezcla. No la tires, ponla en un vaso y tendrás un deliciosa gelatina cremosa de fresa.
9. Déjalo reposar en la nevera al menos durante 3 horas para que cuaje la gelatina.
10. Cuando ya haya cuajado, decora con la mermelada sin azúcar y ya solo te queda disfrutar de esta deliciosa tarta.
Como ves, es muy fácil de preparar y es una versión ligerita para tomar de postre que hará las delicias de grandes y pequeños. !Espero que te haya gustado!
Un saludo.
Pilar.
Otra receta espectacular y super sencilla..ya te vale no???? jajaja!!! Me encantaaaa
ResponderEliminarQué buena receta! Me encanta :) Te ha quedado fantástica!
ResponderEliminarMe gusta la idea, pero no puedo comer queso, ¿hay alguna alternativa?
ResponderEliminarUn besito.