Galletas de avena, coco y chocolate

Hoy traigo unas galletas de avena, coco y chocolate que se preparan en tiempo récord y que, además, están deliciosas. No tardaréis más de media hora en hacerlas, incluyendo el tiempo de horneado. Resultan tan sencillas de preparar que si tenéis peques se lo pasarán en grande ayudando a hacerlas. ¡Les encantará juguetear con la masa y montar las galletas! ¡Vamos allá!

Con las cantidades que os doy a continuación salen unas 15-20 galletas de tamaño mediano-pequeño. No suelo hacer más cantidad porque, aunque aguantan bien guardadas en una lata o incluso en una bolsa, al ser pocos en casa con esta cantidad tenemos para varios días.

Repasamos las cantidades:

Necesitas:

- 50 gr de harina

- 115 gr de copos de avena

- 75 gr de aceite de oliva virgen extra

- Dos cucharadas soperas de coco

- 1 cucharada de cacao desgrasado sin azúcar

- 70 gr de azúcar moreno

- Una pizca de levadura Royal (la puntita de una cucharadita de café)

- Una pizca de sal

- Media cucharadita de Esencia de Vainilla 

- 1 huevo  

Preparación:

1. Precalienta el horno a 180ºC. Empieza mezclando los ingredientes sólidos en un recipiente; la harina, la avena, la levadura, el coco, el azúcar, el cacao y la sal.  Resérvalo.

2. Por otro lado, mezcla los ingredientes líquidos. El huevo batido, el aceite y la esencia de vainilla. Cuando los tengas bien integrados, añádelo a la mezcla sólida que tenías reservada y, con una cuchara, mezcla todo hasta que tengas una pasta homogénea.

3. Ahora solo te queda hacer pequeñas bolas y darles la forma de galleta. La masa es un tanto complicada de manipular así que te aconsejo que la trabajes con las manos húmedas para que no se te quede pegada a los dedos.

4. Coloca las galletas en una bandeja en la que previamente habrás colocado papel de hornear. No te preocupes por la distancia entre galletas al colocarlas en la bandeja ya que no aumentarán de volumen durante el horneado.

5. Cuando tengas todas las galletas preparadas, hornéalas durante 10-15 minutos. Aunque veas que están blandas, no te excedas con el horneado ya que corres el riesgo de que, una vez frías, te queden demasiado duras. 

6. Una vez transcurridos los 10-15 minutos, sácalas y déjalas enfriar en una rejilla para que cojan la textura crujiente.

Como la masa de estas galletas es oscura, no verás cuando se doran, pero si que sabrás que están hechas cuando tengan cierta consistencia. De todas maneras, la textura definitiva de la galleta la conseguirás una vez que éstas se enfríen, así que no sufras si al sacarlas del horno siguen estando un poco blandas. De hecho, la textura ideal de estas galletas es ligeramente tostadas por fuera y blanditas por dentro. A mí me recuerdan un poco a las barritas de cereales, ideales para el desayuno o la merienda. Solo te advierto una cosa; ¡Son altamente adictivas!

Espero que te animes a hacer estas deliciosas galletas. ¡Disfrútalas!

Un saludo.

Pilar.